Sin hacer ruido y casi como si no tuviera que ver con nosotros, desde hace tiempo se ha acabado de implementar la Directiva Europea de Servicios –también conocida como Directiva Bolkestein (Directiva 2006/123/CE)-. Esta norma es sumamente útil para todos los emprendedores, en especial para aquellos que quieren poner en marcha un nuevo negocio, ya que permite, entre otras cosas, que la creación de empresas sea mucho más rápida a través de una reducción de las autorizaciones previas que hay que pedir a la Administración. Aquí te damos algunas premisas muy útiles para que le saques el mayor provecho en tu beneficio.

La nueva Directiva comunitaria de Servicios contribuirá, sin lugar a dudas, a hacernos la vida más fácil. Elementos como la ventanilla única o la posibilidad de realizar trámites burocráticos por Internet formarán parte de nuestra actividad empresarial cotidiana. Además, se facilitarán los trámites intraempresariales y se consumirán, en general, menos recursos a la hora de constituir una compañía.

La trasposición de la Directiva Europea de servicios supone una gran oportunidad para España para ayudar a mitigar la negativa aportación del sector servicios a la evolución del nivel general de precios en el país. De cara a su implementación en nuestro país, el Gobierno tuvo que adoptar las siguientes medidas:

  • En 2006, España optó por la elaboración de una Ley Horizontal de Transposición (Ley sobre el Libre Acceso a las Actividades de Servicios y su Ejercicio), que recogía las premisas de la Directiva –libre acceso, ejercicio y establecimiento de los prestatarios de servicios ya sean residentes en España o no-.

  • En marzo de 2007, el Gobierno creó un Grupo de Trabajo Interministerial para la Transposición d la Directiva de Servicios, compuesto por miembros del Ministerio de Economía y Hacienda y representantes del resto de Ministerios. En él, se debaten las principales propuestas de cambios legislativos en relación a la adopción de la Directiva.

  • En 2009, se aprobó en Consejo de Ministro la Ley Ómnibus, que modifica la normativa estatal de rango legal para adecuarla a los principios de la Ley sobre el libre acceso y ejercicio de las actividades de servicios. En concreto, modifica 46 leyes para poder aplicar así los principios de la Directiva en los ámbitos y sectores de actividad afectados. Según el Gobierno, con la aplicación de esta ley y la adaptación de la Directiva “se crearán 200.000 empleos, mejorará un 1,2% el PIB, se impulsará el consumo un 1,2% y la producción crecerá otro punto porcentual” (Elena Salgado, Ministra de Economía).

Interesantes oportunidades

En conjunto, con esta ley se eliminan de la legislación española 14 regímenes de autorización previa, otros 27 se sustituyen por notificaciones a posteriori y se reforma el reglamento de los colegios profesionales –concretamente, se suprimirán las limitaciones para ejercer más de una profesión y la prerrogativa de los colegios profesionales para fijar los baremos orientativos de precios-.

Este impulso gubernamental en lograr la trasposición de la normativa al acervo legislativo español ha chocado con parte de la oposición política (PP, CiU y BNG, principalmente) y de la Comisión Nacional de Competencia (CNC) que critican que el esfuerzo está siendo “poco ambicioso” (Luis Berenguer, presidente de CNC) y “no crear una verdadera legislación de unidad de mercado que tanta falta hace” (Álvaro Nadal, diputado del PP).

Principales novedades de la Directiva europea de Servicios

  1. Facilitar la libertad de establecimiento y la libertad de prestación de servicios en la UE.
  2. Reforzar los derechos de los destinatarios de los servicios en su calidad de usuarios de dichos servicios.
  3. Fomentar la calidad de los servicios.
  4. Establecer una cooperación administrativa efectiva entre los Estados miembros.
  5. Creación de ventanillas únicas en las que un prestador podrá realizar todos los trámites necesarios para ejercer su actividad.
  6. Poder realizar estos procedimientos por vía electrónica.

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