Ganas de trabajar, un producto que estás seguro de que logrará triunfar, una posición empresarial saneada… Sí, parece que lo tienes todo para lanzarte a exportar, sin embargo, aún te quedan algunos pasos que dar, como, por ejemplo, realizar un pormenorizado análisis del mercado al que te piensas dirigir, obtener los permisos arancelarios necesarios o...