Hace algunas semanas, analizamos las opciones de convertirse en franquiciado, concretando que, efectivamente, puede rendir grandes beneficios casi desde el inicio para el emprendedor, posibilitando a aquellos con un menor acceso a la financiación poner en marcha negocios que, de otra manera, resultarían inaccesibles para ellos. Veamos ahora ejemplos de sectores en auge o que ofrecen interesantes posibilidades de crecimiento en el horizonte próximo, una vez mejore la actual coyuntura económica.

Abrir una franquicia no resulta nada sencillo. Es la primera regla que debe tener muy presente cualquier inversor que decida poner una en marcha. Tener el respaldo de una gran marca detrás no garantiza las plusvalías, sino que, al contrario, obliga a cumplir con una serie de objetivos de negocio que a menudo no resultan nada sencillos. Por eso, la elaboración de un plan de negocio objetivo, realista y bien planificado, suele marca la clave entre el éxito y el fracaso una vez pasado el primer año de vida.

La crisis que vivimos ha llevado a la ruina a muchas empresas, tanto pymes como franquicias, ofreciendo a los emprendedores nichos de negocio que cubrir, siempre que se esté preparado para afrontar un periodo inicial en números rojos hasta alcanzar el deseado breakeven. Una situación que, en muchas ocasiones, puede durar años y para lo que hay que estar preparado, tanto económica como psicológicamente.

No te derrumbes, sé constante y apuesta por sacar adelante tu idea, pero elige siempre el sector más adecuado a la localización donde vas a poner en venta tus productos y servicios, y segmentando lo más claramente las preferencias de tu público objetivo.

A continuación, te ofrecemos ramas de actividad proclives en la actualidad para abrir una franquicia. Piénsatelo bien y lánzate. Tu futuro, hoy más que antes, depende de tu trabajo:

Alimentación. Todo un clásico. Abrir un supermercado garantiza tener clientes desde el primer momento, si bien la competencia con otros establecimientos en precios y atención con el cliente es muy alta. Requiere de una cuidada planificación sobre la población que es susceptible de convertirse en nuestros usuarios, teniendo en cuenta parámetros básicos como su poder adquisitivo, sus preferencias de consumo y, sobre todo, sus horarios para realizar la compra. Caprabo, Eroski y Día son las principales cadenas franquiciadoras en España.

Restauración. Bares, cafeterías y restaurantes hay muchos, pero elementos básicos como su decoración, la carta o la tipología de camareros que atiendan, sirven para segmentar muy claramente al público. La elección de una calle comercial y concurrida es casi más básica que la oferta de productos que pongamos a disposición de los clientes. Cañas y Tapas, Pantaiberic o Tapas Bar son las de mayor tirón en estos momentos.

Dieta y nutrición. El cuidado de la salud ha crecido exponencialmente en los últimos años. La mejora de la calidad de vida y la búsqueda de vivir más años ha calado hondo en la opinión pública, que da cada vez una mayor importancia al aspecto estético. Naturhouse es, sin lugar a dudas, la empresa líder del sector, aunque, en los últimos meses están surgiendo franquicias novedosas sobre alimentación biológica o sobre yogures naturales.

Estos son sólo tres ejemplos de franquicias de éxito en estos momentos, aunque no conviene olvidar a otras como las de productos informáticos, telefonía, reciclado de tóner y envases, estética, viajes o mensajería. En Internet hay mucha información sobre cada una de ellas, ofreciendo enlaces a los principales franquiciadores y a los requisitos que piden para poder ponerlo en marcha. Ten presente los gastos en los que vas a incurrir y en lo ingrato que supone empezar un negocio ante la falta de clientes. El resto es sólo cuestión de suerte… y constancia. ¡A por ello!


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