emprender

Vivimos en una sociedad saturada por la información y los estudios. Tantos impactos recibidos que hemos aprendido a desarrollar un sentido natural para esquivarlos, por lo que con frecuencia, además de la información superflua, desechamos otra que sí puede resultarnos interesante. Uno de estos informes, que ha pasado casi desapercibido en los medios de comunicación, es el ‘Observatorio de Clima Emprendedor 2012’, cuyas conclusiones pueden resultar muy útiles para todos aquellos que pretendan iniciar un proyecto de negocio en los próximos meses. Veamos por qué.

Que España es un país poco propicio para emprender para algo obvio. Estamos cansados de escucharlo desde todo tipo de fuentes, aunque eso no haya hecho que mejore de forma relevante las trabas burocráticas para los nuevos negocios. Lo que ya debe ponernos en situación de alerta es que sean los propios emprendedores los que adviertan de lo grave de esta situación. Apunten bien: el 92% de ellos creen que en España no hay alicientes para iniciar una start-up ni, tampoco, para arriesgarse y desarrollar un proyecto propio.

Abandono del Gobierno

Por si no fuera este dato suficientemente esclarecedor, anoten este otro que dice que uno de cada tres autónomos asegura sentirse completamente sólo y creerse un incomprendido. Curiosa cifra teniendo en cuenta que alrededor del 90% del tejido empresarial español está compuesto por pymes, así nos va. Y es que, a pesar de las promesas del actual Ejecutivo de Mariano Rajoy en su ya un año de Gobierno, los emprendedores siguen sintiendo que resulta muy difícil emprender cualquier actividad por cuenta propia en las actuales circunstancias.

De nuevo, cómo no, la falta de financiación es la gran lacra para los emprendedores, que cada vez dicen sentirse más asfixiados en sus negocios, a pesar de que las cosas les vayan más o menos bien. Es la paradoja para cualquier empresario, ya saben, esa en la que cada vez tiene más clientes y proveedores, pero cuya diferencia entre el cobro a unos y el pago a otros, acaba condenando su flujo de caja. Es entonces cuando una entidad necesita en verdad la ayuda de un banco. Si ese dinero no llega, muchas empresas acaban condenadas aún siendo rentables.

Es en esos momentos cuando en España y en otras economías del sur de Europa se recurre a la ayuda de los familiares y amigos, un fenómeno prácticamente inapreciable en otras regiones. De hecho, según este estudio, y como consecuencia muy directa de la crisis, el 55% de los autónomos y el 49% de los empresarios han recurrido a la autofinanciación y a la ayuda familiar para financiarse. Además, y casi como una anécdota, el 4% de los emprendedores destinan la financiación obtenida a través de las indemnizaciones por despido a poner en marcha su negocio.

Lo que fue de la Ley de Emprendedores

Para la mayoría de los autónomos, la Ley de Emprendedores sigue siendo una gran desconocida para sus supuestos destinatarios. Tanto que, más de la mitad de ellos no conoce el anteproyecto del ley ni de oídas, el 45% en el caso de los emprendedores empresarios. En empresas con mayor número de empleados aumenta el conocimiento de la nueva ley, aunque sólo el 3% de los empresarios con más de 10 empleados reconoce estar muy al tanto de la normativa. Sus expectativas son contrarias sobre si la nueva regulación les servirá de ayuda. Así, el 28% de los autónomos y el 37% de los empresarios emprendedores creen que sí ayudará en alguna medida. Por contra, el 29% de los emprendedores autónomos y el 30% de los empresarios considera que esta ley no ayudará.


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