Olvídate de pensar que Internet es una herramienta complicada, que requiere demasiada inversión económica o que está reservada a compañías con más recursos. A día de hoy, sólo con nuestro tiempo y, sobre todo, muchas ganas seremos capaces de sacarle partido para mejorar nuestra marca y, sobre todo, nuestro volumen de facturación.

Quizá Internet es el segmento en donde el trabajo individual de cada compañía tiene mayor impacto a día de hoy. Cada pyme es culpable de producir y gestionar su propia información, preocupándose de tener la presencia más relevante posible sin caer en la estridencia ni en la verborrea fácil. ¿Cómo es esto posible?

Fácil: a través de las redes sociales, un entorno no sólo para mantener el contacto con gente que conocemos sino, en especial, para promocionar nuestra marca y servicios de manera ágil y productiva. Tres de cada cinco pymes en España usan en la actualidad como plataforma principal de trabajo Facebook, Linkedin o Twitter, además de otros canales más personalizados como los blogs o los foros.

Para nuestro negocio, las ventajas de apostar por ellas son claras:

  • Somos capaces de transmitir nuestros mensajes instantáneamente adaptándonos a las necesidades cambiantes del mercado.
  • Nos ayudan a segmentar claramente los productos y definir nuestros públicos objetivo.
  • Interactuamos con los clientes, entendiendo sus necesidades y valorando casi personalizadamente sus opiniones, como si de un laboratorio de marketing profesional se tratara.

Claro que para lograr tener éxito deberemos invertir sobre todo tiempo y esfuerzo, pero los resultados parecen darles la razón a los que apuestan por este modelo. No en vano, y tomando como ejemplo el país por antonomasia en el uso de redes sociales, EEUU, la evolución en la facturación de un ejercicio a otro en aquellas empresas que invierten recursos en Internet se dispara casi geométricamente.

Ocho útiles consejos

Según un informe de Panda Software, y siguiendo con el ejemplo norteamericano, el 70% de las empresas que tienen éxito en redes sociales lo logran vía Facebook, por el 44% en Twitter y el 23% de Linkedin. Una situación no tan idílica si observamos algunas consecuencias negativas que se producen como malwares, mala reputación o falta de interactuación con los clientes.

Por ello, y sin que sirva como única guía de estilo, toma buena nota de estos sencillos consejos:

  • Elige la red social más adecuada a tu negocio estudiándolas previamente
  • Crea grupos de discusión y promueve la interactividad con el público
  • Define bien tus mensajes a transmitir y el valor que deseas otorgar a tu propia marca
  • Contesta rápida y eficazmente las dudas que te planteen posibles clientes
  • Actualiza permanentemente tus base de datos
  • No realices excesivos envíos publicitarios para evitar convertir en spam
  • Realiza acciones exclusivas para redes sociales, como, por ejemplo, las promociones
  • Crea y define eventos que interesen a tu público.

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