La crisis no sólo está provocando el cierre de muchos negocios y empresas que no han sabido readaptarse a la situación actual. Junto al ocaso de algunos sectores tradicionales a los que la clientela parece haber dado la espalda, están floreciendo a distinta velocidad otros que están ganando cada vez mayor peso y a los que podemos intentar anticipar la tendencia y apuntarnos al carro de cara al futuro.

Sin embargo, antes de lanzarse a ninguna aventura que nos condicione en exceso, se debe tener muy presente que hay que analizar cuidadosamente el público al que nos dirigimos y, sobre todo, adquirir conocimientos del sector en el que pretendemos entrar. La sabiduría es poder, y un buen estudio de mercado puede ser la clave entre el éxito y el fracaso.

Veamos algunos ejemplos:

Reparación de teléfonos móviles. La época de cambiarse de móvil cada pocos meses ha tocado a su fin. Los rigores de la crisis obligan a apretarse el bolsillo y dejar de comprar gadgets sólo por estética. Tanto es así, que cada vez crece de forma más exponencial el mercado de reparación de teléfonos, en detrimento de la adquisición de nuevas y más caras unidades. Dentro de las reparaciones más solicitadas, el arreglo de la pantalla es sin duda la reina. Con algo de formación y, sobre todo, mucha relación con proveedores y marcas es posible crear un negocio rentable en torno a esta industria por poco dinero.

Maquillaje low-cost. Las marcas de ropa ofrecen por precios cada vez más económico las prendas que lucen las estrellas de Hollywood o los famosos del momento. Sin embargo, las grandes marcas de estética continuán con su corralito de productos caros y frecuentemente inaccesibles salvo para unos pocos. Eso está cambiando gracias al fomento de cursos de maquillaje de bajo coste que permiten al usuario realizarse personalmente sus propios arreglillos. Al igual que en el caso de los móviles, algo de formación y la posibilidad de comprar los productos directamente al fabricante, te posibilitarán obtener notables plusvalías con cada cliente.

Alimentación gourmet. A pesar de la crisis, la gente cada vez más apuesta por pagar más si come productos de calidad que, encima, le resulten saludables. La tendencia es que se ofrezcan productos más específicos y con una calidad mayor, incluso aunque hablemos de alimentos teóricamente peor vistos, como hamburguesas gourmet o cafés de máxima calidad. De hecho, en EEUU está cada vez más en boga la moda food truc, camiones nómadas que ofrecen cada día en una ciudad diferente comidas gourmet a precios económicos, anunciándose mediante las redes sociales, en las que incluyen el menú, las ofertas o los ingredientes de cada plato.

¿A cuál de estas opciones te apuntas?


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