Ha llegado el momento. Vas a poner en marcha tu propio negocio y estás totalmente convencido de que este va a ser tu primer paso hacia el éxito. Sin embargo, antes que tú otro muchos lo intentaron por el camino y mucho de ellos fracasaron. Quizá teniendo atados el mayor número de detalles tus posibilidades de triunfar aumenten. Toma buena nota de ellos y úsalos en tu propio beneficio.

Es habitual que en páginas y blogs haya numerosos artículos con consejos para poner en marcha un negocio. Incluso aquí apareció hace unos meses uno relacionado con esta temática. Sin embargo, la mayoría de ellos pecan de ser excesivamente generales y vagos en la definición de lo que hay o no que hacer al convertirse en emprendedor.

A continuación, pretendemos ofrecerte cinco sencillas pero útiles directivas para que las puedas implementar en provecho de tu idea del modo más eficaz posible. A por ellas:

  • Todos sabemos que el futuro está en internet y que no se puede concebir poner en marcha una idea sin contar con la Red. Sin embargo, haznos caso: el comienzo de un proyecto debe seguir siendo el mismo. Investiga el mercado, estudia negocios similares que ya existan, habla con otros emprendedores del sector, lee prensa especializada… Y aprende.
  • Consigue financiación, no vendas tu alma. Acudir a entidades financieras, sociedades de capital riesgo o inversores profesionales no implica que perdamos el control de la compañía o que acabemos derivando la gestión hacia otros accionistas. Mantén siempre tu espíritu ganador porque es el mejor modo de que tu idea no se convierta en pesadilla.
  • No gire tu negocio en torno al business plan. Puede parecer una contradicción respecto al primer consejo pero no es así. Sé flexible en tus decisiones, adáptate al mercado y toma siempre la iniciativa buscando captar y convencer a tu público objetivo.
  • Evoluciona. Quizá la realidad del mercado o la coyuntura económica hagan que tu negocio no acabe de despegar. No te desesperes ni te encierres únicamente en tu idea inicial. Piensa en nuevas líneas o productos, ábrete paso en nuevos mercados, ten en mente siempre la internacionalización. Un mercado cambiante exige tomar decisiones rápidas.
  • Diferénciate. La competencia es dura y siempre estará intentando situarse por encima de ti. Apuesta por ofrecerle a tus clientes cosas diferentes a lo que puede encontrar en el resto. Apuesta por servicios para segmentos diferentes de la población, establece oferta, personaliza tus productos. Dale vueltas a la cabeza porque siempre es posible convertirte en líder de referencia de tu sector. Todo está en tu mano.

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