Las redes sociales generan cada vez más oportunidades interesantes para cualquier emprendedor creativo y dispuesto a abrirse a nuevos negocios. Los estudios avalan su utilidad: sólo el 7% de las visitas a una tienda online acaban en una venta, mientras que el 70% de las que llegan a través de redes sociales implica una relación comercial. Sin embargo, aún su uso no parece demasiado extendido entre los emprendedores más noveles, restándoles oportunidades de alcanzar el éxito.

Hace unas semanas, ya escribimos sobre posibles estrategias para sacarle partido a las redes sociales. Sin embargo, en aquella ocasión limitamos el artículo a consejos para tener presencia en dichas plataformas sin hablar específicamente del por qué compensa vender a través de ellas y qué puede suponer desde el punto de vista de un emprendedor.

Asignatura pendiente en España

Facebook sigue siendo el rey en el sector de las redes sociales. Sólo en España, el 85% de los internautas cuentan con un perfil activo allí, que da la posibilidad a los usuarios de crear tiendas dentro de su plataforma, con acceso a descuentos, promociones, preaperturas…

Su gran rival en la actualidad, Twitter, por medio de sus servicios de microblogging posibilita principalmente el seguimiento de una marca, la comunicación rápida con posibles clientes o la organización rápida de promociones, entre otros.

Un adecuado uso de estas u otras redes puede ser el mejor catalizador para que nuestros públicos potenciales conozcan acerca de la visión, misión y valores de nuestra compañía de manera auténtica, mientras nos permite seguir evolucionando nuestra marca y presencia con coherencia y del modo que mejor prefiramos.

Sin embargo, la precaria situación en España para la creación de empresa ha estancado el uso comercial de las redes sociales. El número de empresas puestas en marcha en nuestro país ha decrecido un 14,6% de media por ejercicio entre 2006 y 2010. Estos datos sitúan a España en el último puesto de los países de la OCDE en creación de empresas durante la crisis, según muestra un estudio realizado por la auditora y consultora UHY, presente en 78 países.

El ránking de creación de empresas lo lideran los países emergentes. Aún así, el resto de Estados de la UE y del G8 obtienen resultados mejores que España. En comparación, el número de empresas puestas en marcha en Holanda ha crecido un 4,8% por año; mientras que en Reino Unido, Italia y Alemania decreció en los últimos cinco años un 0,4%, 0,8% y un 3% por año, respectivamente.

Analizado en fríos números, sólo 76.622 empresas fueron creadas en España en 2010, comparadas con las 143.859 que nacieron en 2006. Sin embargo, en 2010 hubo un crecimiento en España del 2,1% con respecto a 2009. Esto se explica sobre todo por el auge de las micropymes en el sector servicios como solución de autoempleo en la crisis, aunque con una tasa de destrucción muy elevada.

Por qué vender en redes sociales

La respuesta es tan sencilla como estimulante: porque son una herramienta útil, eficaz y barata para dar a conocer a nuestra empresa. Las redes sociales suelen tener un efecto inmediato y ayudan a cualquier empresa a crecer rápidamente utilizando el efecto del networking.

Para un emprendedor, facilita en gran medida el enorme reto que supone conseguir el primer cliente. Además, le permiten fidelizar a la gente, preguntarle por sus preferencias, hacerse con sus datos como el correo electrónico.

Por si fuera poco, es una herramienta igual para todos los usuarios, desde gigantes empresariales a nuevos proyectos de negocio. En los últimos años, ha proliferado la figura de los community manager, que se dedican a gestionar la marca y la comunicación de las empresas en la Red.

Nueva redes profesionales

Desde hace un tiempo, la proliferación de las redes profesionales están permitiendo a los emprendedores tanto establecer contacto con otros profesionales y estimular relaciones como el coworking, como segmentar aún más los públicos potenciales a los que se dirigen.

Uno de estos ejemplos es EmprendeGo. Se trata de una red social que forma parte del concurso homónimo, y que busca fomentar el desarrollo de ideas innovadoras en nuestro país. El servicio aún está una fase muy temprana pero ya cuenta con más de 400 miembros, que buscan aprovechar los recursos de una comunidad conjunta para fortalecer sus respectivos proyectos.

“La web es una economía de la atención, donde la moneda de cambio es el tiempo de los usuarios”. Jakob Nielsen

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